¿Podemos afirmar que todo está escrito en nuestros genes? Aunque la afirmación es cierta, tenemos que tener en cuenta que hay factores externos que pueden hacer que los genes se expresen de una u otra forma. ¿Y quién se encarga de esto? La epigenética.
En este artículo queremos explicarte qué es la epigenética, qué papel juega en cómo somos y, lo más importante: cómo contribuyen las madres en la expresión de los genes de sus bebés mientras estos van formándose en su interior.
¿Qué es la epigenética?
La epigenética es el sistema de regulación de la expresión genética de la célula que no altera la secuencia ni la estructura del ADN.
Para que sea más fácil de entender: lo que hace la epigenética es que los genes se expresen o no y determina en qué grado lo harán y en qué momento preciso. Así pues, desde el momento en el que estamos en el vientre de nuestra madre hasta el final de nuestra vida, se nos manifiestan unos rasgos o características en función de la epigenética.
Un ejemplo para entender más fácilmente el epigenoma
El epigenoma es el diagrama que nos dice qué genes están activos y cuáles no en cada célula. Esto dependerá del entorno y nuestro estilo de vida. Haciendo un paralelismo con la música nos será más fácil entenderlo.
Imagina que nuestro ADN son unas notas musicales que nos vienen dadas (el genoma). Para tocar cualquier canción no podemos cambiar las notas que tenemos, ni añadir de nuevas.
Pero la epigenética hará que estas notas se puedan tocar de una determinada forma, con un ritmo concreto e, incluso, decidirá qué notas no se tocan y en qué orden y momento sí que se tocarán (epigenoma). Al fin y al cabo, la epigenética determinará como sonará finalmente la canción.
Por lo tanto, el ADN hace que las personas tengamos la posibilidad de tener unos determinados rasgos físicos o ciertas enfermedades, pero la epigenética hace que, por influencia de factores como el entorno o el estilo de vida, lo acabemos expresando o no.
El epigenoma evoluciona a lo largo de nuestra vida
Sería un error pensar que tal y como nacemos es tal y como vamos a ser toda la vida. Mientras que los genes, el ADN, se mantienen inalterables a lo largo de nuestros años, el epigenoma cambia, es dinámico.
La epigenética tiene un papel importante en cómo seremos a lo largo de la vida y los factores externos y nuestro estilo de vida lo determinarán. De hecho, ya en el vientre de la madre, el papel de la epigenética es clave para el desarrollo del bebé.
¿Cómo afecta la epigenética en el desarrollo del bebé en el embarazo?
Como comentábamos, la epigenética es la forma en que expresamos los genes y esta expresión viene influenciada por nuestro entorno y nuestro estilo de vida. Durante el embarazo, cuando el embrión se forma, la epigenética (y, por lo tanto, el estilo de vida de la madre) tiene un efecto directo en cómo será el futuro hijo o hija.
Dentro del útero de la mujer, la epigenética empieza a determinar cómo se tiene que expresar el material genético una vez nazca el bebé.
Por lo tanto, tenemos que tener muy presente que las decisiones que tomamos durante el embarazo afectarán en cómo actúa la epigenética. El tabaco, el alcohol, la nutrición y el estrés son solo algunos de estos factores externos. Pero lo cierto es que todos los factores ambientales, como la luz del sol, la calidad del aire, la actividad física que realizamos y las relaciones personales que tenemos afectan (a través de la epigenética) en cómo se desarrollará nuestra hija o hijo.
El papel de la madre gestante en una fecundación in vitro con óvulos de donante
En los embarazos por fecundación in vitro con un óvulo de una mujer donante es habitual que muchas futuras madres se pregunten: ¿cuál será mi papel en el desarrollo de mi bebé? ¿Mis genes no tendrán nada qué ver? Y la respuesta, una vez más, nos la da la epigenética.
Antes que nada, pero, vamos a ir por partes. ¿Quién es la madre gestante y quién es la donante?
Diferencia entre la madre gestante y la mujer donante
La mujer donante es aquella que cede su óvulo para que sea fecundado. También se la puede conocer como madre genética ya que aporta el 50 % de los genes del futuro bebé.
En cambio, la madre gestante es aquella a quien se le ha implantado el embrión y, por lo tanto, la que hará que el bebé se desarrolle. Esta será la madre del futuro hijo o hija y, además, será una figura clave en el desarrollo del epigenoma del niño/a.
¿Qué papel tendré como madre gestante en el desarrollo de mi bebé?
La madre gestante es quien proporciona al embrión un entorno donde desarrollarse. Es decir, la madre gestante tiene un efecto indiscutible en los mecanismos epigenéticos del embrión. Así que no hay duda que definirá de qué forma se expresarán sus genes.
Hasta hace poco no había estudios que demostraran la influencia de la madre gestante a nivel genético. Pero hoy día podemos ya afirmar que ésta es una figura clave en la expresión de los genes del feto y, por lo tanto, en cómo acabará siendo la hija o hijo en salir de su barriga.
Esto explica la coincidencia que muchas veces vemos en los rasgos físicos entre una niña o un niño con su madre, aunque el óvulo fuera de una donante (ovodonanción).