Embarazo múltiple

La gestación o embarazo múltiple es considerado el mayor problema asociado a las técnicas de reproducción asistida, y aunque cada vez son menos frecuentes, todavía queda mucho camino por recorrer para solucionarlo definitivamente.

Desde un punto de vista médico, el embarazo múltiple comporta diferentes riesgos tanto para la madre (hipertensión, hemorragias por desprendimiento de placenta, infección del tracto urinario, anemia, etc.) como para el bebé (prematuridad con los correspondientes problemas asociados, malformaciones congénitas, alteraciones neurológicas, parálisis cerebral, etc.), que en los casos más extremos pueden derivar en la muerte.

Evidentemente, a mayor número de bebés implicados en el embarazo, más problemas asociados y, por lo tanto, no hay que perder de vista que un embarazo gemelar es ya una gestación con más complicaciones que si fuera única.

En España la Ley 14/2006 sobre técnicas de Reproducción Asistida limita el número de embriones que se pueden transferir a sólo tres. Afortunadamente, este tipo de transferencias son muy excepcionales y, en la mayoría de los casos, la mejora de las técnicas y de los protocolos utilizados hace que normalmente la transferencia embrionaria se haga de dos, y cada vez más de un sólo embrión.

De este modo, como disponemos de embriones de mayor calidad (más potencial de implantación) y de unos resultados excelentes de congelación/descongelación embrionaria, se puede reducir el número de embriones a transferir manteniendo la tasa de embarazo y, por lo tanto, disminuir la incidencia de los embarazos múltiples.