Congelar tus óvulos, una opción de futuro

Recientemente ha aparecido en la prensa que compañías tecnológicas como Apple o Facebook se hacen cargo del coste económico de congelar los óvulos de sus empleadas que así lo deseen.

La decisión de posponer la maternidad o de ser madre más allá de los 35 años debe ser siempre una opción personal, escogida libremente y en ningún caso debido a presiones laborales.

Tanto si es por razones médicas (procesos cancerígenos dónde la quimioterapia tiene un efecto dañino en los ovarios o antecedentes de menopausia precoz) como por razones personales, sociales, laborales, etc., cuando una mujer tiene claro que quiere ser madre pero que aún no es el momento, es decir, que quiere posponer su maternidad, la vitrificación ovocitaria es la mejor opción.

La vida sana, una correcta alimentación, el ejercicio regular, etc., puede darnos un aspecto más joven pero el reloj biológico de los ovarios continua funcionando al mismo ritmo, y independientemente del tiempo que dediquemos a nuestro cuerpo, en ningún caso este reloj biológico puede ponerse en pausa, y no solamente esto sinó que con el paso del tiempo éste se acelera. Es decir que, la cantidad y calidad de los óvulos disminuye con la edad, haciéndolo a un ritmo exponencial a partir de los 35 años, siendo casi imposible conseguir un embarazo de manera natural a partir de los 40.

La congelación ultra rápida de los óvulos (vitrificación ovocitaria) permite mantenerlos con su potencial reproductivo intacto el tiempo que sea necesario, y lo que es más importante, con la edad biológica y por lo tanto con la calidad del momento en que han sido congelados.

Por consiguiente, cuanto antes se congelen los óvulos, habrá más y de mejor calidad, y por lo tanto, si en el momento de ser madre existen dificultades para conseguirlo, será más probable lograrlo utilizando los óvulos congelados con la ayuda de las técnicas de reproducción asistida.