Las intolerancias alimentarias no solo afectan al sistema digestivo. De hecho, pueden tener un impacto mucho más allá de este, afectando también entre otras cosas a la capacidad reproductiva tanto en mujeres como en hombres.
Te explicamos cómo afectan las intolerancias alimentarias a la reproducción y por qué un buen diagnóstico es esencial para aumentar las probabilidades de quedarte embarazada.
¿Qué es la infertilidad idiopática?
Cuando una mujer no puede quedarse embarazada es habitual poder detectar la causa. Aun así, puede pasar que a pesar de las pruebas realizadas en un estudio de fertilidad, no se sepa cuál es el origen del problema.
Cuando no se puede detectar qué hace que una mujer no se quede embarazada hablamos de infertilidad idiopática o infertilidad “sin explicación”.
Varios estudios señalan que buena parte de estos casos de infertilidad idiopática tienen detrás una causa inmunológica. Dentro de este cajón de la respuesta inmunológica es donde las intolerancias alimentarias jugarían un papel, pudiendo afectar con mayor o menor medida, la fertilidad de la mujer.
Las intolerancias alimentarias son enfermedades inflamatorias-inmunológicas
Cuando existe una intolerancia alimentaria, la ingesta de ciertos alimentos provoca una inflamación crónica que termina desarrollando una respuesta inmunológica.
Una respuesta inmunológica exagerada puede afectar también a la calidad de los óvulos. Puede haber problemas de absorción de determinados nutrientes y vitaminas a nivel intestinal, lo que puede afectar al desarrollo del embarazo.
Según la OMS el 10% de la población sufre algún tipo de intolerancia alimentaria diagnosticada. Pero también se cree que este porcentaje podría ser mucho más alto y próximo al 50% si tuviéramos en cuenta las intolerancias no diagnosticadas. Se trata, por lo tanto, de un problema que, lejos de ser minoritario, podría tener efectos negativos sobre la fertilidad de un grupo importante de la población.
Una de las intolerancias alimentarias con una base autoinmune es la celiaquía.
La celiaquía
La intolerancia al gluten, o celiaquía, es el trastorno inflamatorio intestinal crónico más común y es una enfermedad autoinmune que puede afectar a la capacidad reproductiva.
Se calcula que en el estado español hay entre un 1 y un 2% de personas celíacas, lo que representa unas 900.000 personas. A pesar de ello, se calcula que un 80% de los afectados no están diagnosticados.
¿Qué reacción autoinmune tienen los celíacos?
En el caso de las personas celíacas, su cuerpo es incapaz de tolerar el gluten, una proteína presente en el trigo, el centeno y la cebada. Cuando consumen un alimento que contiene gluten se despierta una respuesta autoinmune que daña la mucosa del intestino y, por lo tanto, éste tiene menos capacidad de absorber nutrientes esenciales indispensables para disfrutar de una buena salud.
La celiaquía deriva en patologías muy diversas, como la diarrea, el estreñimiento, vómitos, irritabilidad o osteoporosis, entre otros.
La capacidad reproductiva o la fertilidad también pueden verse afectadas.
La celiaquía y el embarazo
Como decíamos al principio, no es extraño que detrás de una infertilidad de origen desconocido haya alguna intolerancia alimentaria autoinmune como la celiaquía. De hecho, hace tiempo que se está estudiando cómo la celiaquía está relacionada con la fertilidad.
Antes de quedarte embarazada
Estos son algunos de los síntomas o afectaciones derivadas de la celiaquía, que pueden dificultar un embarazo:
- Esterilidad de origen desconocido
- Dolor pélvico
- Menopausia precoz
- Menarquia tardía (es decir, que la primera menstruación se tiene más tarde de lo habitual)
- Amenorrea secundaria (cuando una mujer en edad fértil deja de tener la menstruación durante 6 meses o más)
Si tienes problemas para quedarte embarazada te recomendamos que descartes la celiaquía con una analítica de anticuerpos antitransglutaminasa en sangre.
La celiaquía puede afectar tanto a la capacidad reproductora de la mujer como en la del hombre, así que en parejas heterosexuales es recomendable que los dos miembros de la pareja se hagan la prueba. En el caso de los hombres, la celiaquía puede afectar en la calidad del semen, la líbido o provocar episodios de impotencia.
¿Y, una vez embarazada?
En la mayoría de los casos la celiaquía y el embarazo no tienen ninguna incompatibilidad, sobre todo cuando está diagnosticada y se ha eliminado el gluten de la dieta.
El problema aparece especialmente en mujeres no diagnosticadas, donde nos encontraríamos con:
- Abortos de repetición. La tasa de abortos en mujeres celíacas no tratadas es del 15% respecto al 6% de la población general.
- Peso bajo del bebé, que puede tener un déficit nutritivo fruto de la celiaquía de la madre.
- Insuficiencia placentaria o crecimiento intrauterino retardado (CIR)
Así pues, las intolerancias alimentarias, y la celiaquía especialmente, son factores a tener muy en cuenta a la hora de conseguir quedarse embarazada y también durante el proceso de gestación. Un correcto diagnóstico y un simple cambio de hábitos alimentarios puede comportar una mejora significativa en la salud en general de una persona y también en su capacidad reproductiva.